viernes, 25 de enero de 2008

RODEAR SOLIDARIAMENTE A PIEDAD CÓRDOBA Y A LOS DEMÁS AMENAZADOS


RODEAR SOLIDARIAMENTE A PIEDAD CÓRDOBA Y A LOS DEMÁS AMENAZADOS
Comunicado de Prensa
La Senadora Piedad Córdoba Ruiz fue víctima, el día anterior, en el Aeropuerto El Dorado de la ciudad de Bogotá, cuando se disponía a viajar a Caracas, de insultos y agresiones por parte de un grupo de personas, hasta el punto de que tuvo que pedir la intervención de la fuerza pública para protegerla.
Este hecho, repudiable es el resultado de la sucia campaña de descrédito que contra ella han venido adelantando algunos medios de comunicación y los sectores más derechistas e intolerantes del país, así como del ambiente de confrontación de la histeria guerrerista estimulada por el Gobierno a raíz de las contradicciones con el gobierno de Venezuela. Demuestra, así mismo, hasta dónde han avanzado las tendencias fascistas que caracterizan al régimen dominante.
A la Senadora Piedad Córdoba no le perdonan su posición independiente y su actitud crítica respecto de la política oficial. Este es el verdadero carácter de la llamada democracia colombiana.
Es conveniente recordar que la Senadora Piedad Córdoba fue nombrada primero por el Presidente Uribe para que junto con el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, adelantaran una labor de mediación y facilitación que posibilitara la libertad de algunos de los cautivos en manos de las FARC. Los dos fueron destituidos después por razones baladíes; sin embargo, continuaron trabajando, y gracias a sus gestiones se conocieron algunas pruebas de supervivencia y se logró la libertad de Clara Rojas y Consuelo González. El propio Presidente Uribe reconoció y agradeció el papel jugado por los dos en estos hechos que nadie desconoce como positivos.
Pero el régimen no acepta otra cosa que no sea la incondicionalidad. Por eso, después de los reconocimientos hipócritas, se ha desatado una andanada de improperios y descalificaciones acompañada de graves amenazas que afectan no sólo a la Senadora Piedad Córdoba sino a otras personalidades que también se han destacado por su labor en pro del Acuerdo Humanitario y de la solución negociada del conflicto interno que vive el país. Es el caso del director del Semanario Voz, Carlos Lozano Guillén, quien también está siendo objeto de seguimientos y amenazas.
Consciente de la gravedad de la situación, les expreso mi más firme solidaridad a la Senadora Piedad Córdoba y el director del Semanario Voz, Carlos Lozano Guillén, y llamo al movimiento popular y democrático de nuestro país a rodearlos del más amplio apoyo para impedir que los siniestros propósitos de los enemigos de la paz y la convivencia puedan producir nuevos hechos dolorosos que hagan aún más crítica la difícil situación que vivimos los colombianos.
GLORIA INÉS RAMÍREZ RÍOS
Senadora de la República por el PDA

Bogotá, D.C., 23 de enero de 2008

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