viernes, 28 de marzo de 2008

BARRIÓ LOS MÁRTIRES: 50 AÑOS DE LUCHA Y RESISTENCIA

BARRIÓ LOS MÁRTIRES: 50 AÑOS DE LUCHA Y RESISTENCIA


Por: Nelson Lombana Silva

El barrio Los Mártires de la ciudad de ibagué celebra en el 2007, 50 años de fundación. 50 años de historia inédita, de sacrificio y de abnegación de una comunidad taciturna, buena y trabajadora que se mueve en la dinámica de la angustia y las vicisitudes con la simple esperanza de vivir. En sus estrechas y retorcidas calles y callejuelas se esconde momentos históricos protagonizados por los moradores que vale destacar ahora que se celebra la efemérides de los 50 años.


Para conocer los diversos momentos históricos del barrio hay que acudir a la historia oral de los veteranos y veteranas que contribuyeron a la fundación y desarrollo de éste. Son ellos los encargados por excelencia de decir cómo fue posible la construcción del barrio.


Una de esas personas es precisamente, Alfredo Cárdenas Silva, distinguido dirigente comunal y comunitario que con su trabajo se ha ganado el respeto y la admiración de los habitantes. Nació el seis de marzo de 1935 en el municipio de Venadillo y se vinculó al barrio en 1959, por ofrecimiento que le hiciera el líder del momento, Epifanio Mora, cuando apenas se estaban construyendo las primeras casas, no contaba el barrio con vías de comunicación y el poco material entraba en zorras tiradas por caballos por verdaderos caminos improvisados.


Afirma Alfredo Cárdenas Silva: “La lucha fue dura para levantar la morada, nos tocaba trabajar de noche y los festivos, la policía nos perseguía para tratar de impedir la construcción, pero la necesidad de la vivienda era más fuerte para una puñado de desplazados de la violencia de los 50s y de los 60s”.


Presa de la represión de las autoridades, la única alternativa que los primeros habitantes vieron viable fue la organización de la junta de mejoras públicas. Por intermedio de ella comenzaron a solicitar acueducto, alumbrado público a punta de enconadas y valientes luchas populares.


Muchos habitantes del sector hicieron parte del plan departamental de rehabilitación, consiguiendo empleo allí especialmente las personas desplazadas por la cruda violencia inventada por los partidos tradicionales. Entre ellas estaba el compañero Alfredo Cárdenas Silva, que con el transcurrir del tiempo llegaría a ser presidente de la junta de acción comunal y autoridad en el barrio por su rectitud y espíritu de lucha popular a favor de los menos favorecidos. La posesión a Cárdenas Silva le costó $ 170, oo pesos y un área de 60 metros pero con la construcción de las calles se redujo a 48 metros cuadrados.


Sobre el nombre del barrio, dice Alfredo Cárdenas Silva: “Fue discutido dentro de la junta de mejoras públicas, porque cuando eso no había junta de acción comunal y presentado al municipio con el nombre de los Mártires porque la mayoría éramos desplazados de la violencia, no se podía dar otro nombre que no fuera Los Mártires, los perseguidos. La mayoría estuvo de acuerdo. Más tarde vinieron nuevas gentes con el deseo de cambiarle el nombre porque, según ellos, no se justificaba tener ese nombre. Hubo un debate, creo en el concejo municipal, pero siempre quedó con el nombre Los Mártires”.


Se crea la junta de acción comunal en 1964 y la junta de mejoras dura hasta 1966, presentándose duras discrepancias entre una y la otra. La contradicciones se resolvían por el que hiciera más obras, por eso en ese período histórico la gran gananciosa de esa “disputa” fue la comunidad.
Epifanio Mora fundó una cooperativa y afilió a sus partidarios y amigos, pero ésta duró poco porque se presentaron malos manejos de los dineros y visos de corrupción que dieron al traste con las expectativas que había suscitado esta cooperativa en el barrio.


El reconocimiento jurídico y de legalización de los predios para los habitantes de Los Mártires fue duro, afortunadamente era concejal de la oposición en la época primero Rafael Cely y después Jorge Noel Robayo Díaz, quienes en compañía de otros ediles, lideraron la propuesta de que esos terrenos se convirtieran en ejidos y éstos pasaran a manos de los habitantes del sector.


Hay personas que se han destacado por su liderazgo, honradez y apoyo al desarrollo comunitario del barrio, por ejemplo, Campo Elías Borda, Alfredo Guerrero, Félix Cañón, Luis Fermín Rivera, Alberto Villegas de la Cruz, Germán Cabezas Barrio, Miguel Ángel Naranjo Orjuela, quien recuerda que por este barrio pasaron personajes de la vida nacional como el director de teatro Jorge Elías Triana, el senador Alberto Santofimio Botero, el hoy comandante de la insurgencia Manuel Marulanda Vélez y el mismo chusmero Teófilo Rojas, Chispas, entre otros.


El barrio ubicado al lado del estadio Manuel Murillo Toro, sobre la calle 57, limita al norte con carrera cuarta estadio, por el occidente, una pequeña quebrada; al sur con el barrio Uribe Uribe; al oriente con la calle 39. El barrio los Mártires se divide en cuatro sectores bien definidos, explica Germán Cabezas Barrio: Alto del Chilcal, El Alto de la Cruz, Plaza de Toros y Las Palmas, nombres dados por la junta de mejoras.


En sus calles se rodó hace rato la película “El río de las tumbas”, cuenta con biblioteca y obras de importante interés colectivo que viene liderando la actual junta de acción comunal integrada por líderes de reconocido talento y dedicación. Son ellos: Luz Marina Rodríguez, presidenta; Alfredo Cárdenas Silva, vicepresidente; Patricia Rivera, secretaria; José Leonid Pinzón, fiscal.


Entre las tragedias lamentables sucedidas en las calles de este barrio se cuenta el asesinato del médico egresado de la universidad de Antioquia, Daniel de la Pava Salazar, acaecido el 3 de marzo de 1957 a manos de agentes del servicio de inteligencia colombiana, SIC, crimen que se cometió mientras el médico visitaba al vecino de este barrio de nombre Balbino García Bernal. Dos disparos en el rostro bastaron para apagar esta preciosa vida.


Ibagué, noviembre 11 de 2007

POR REPRESIÓN MILITAR: CAMPESINOS PLANADUNOS DISPUESTOS A EMIGRAR

POR REPRESIÓN MILITAR: CAMPESINOS PLANADUNOS DISPUESTOS A EMIGRAR

Por: Nelson Lombana Silva

Los campesinos del municipio de Planadas, Tolima, perdieron su tranquilidad con la presencia militar, ¡Quien lo creyera! Todo ha cambiado pero para mal, según campesinos consultados por el semanario VOZ La Verdad del pueblo.

Wilson Rojas Pereira, por ejemplo, es un joven habitante de la vereda La Hacienda, corregimiento de Gaitania de este municipio. Tiene apenas 36 años de edad y lleva viviendo allí 35. Casado con María Elsy Ramírez Váquiro, es padre de cuatro hijos, uno de ellos, muerto.

¿Cómo ha cambiado el ambiente con la presencia militar en la zona?, le preguntamos. Contesta melancólico: "Ha cambiado para mal, porque ahora no tenemos la tranquilidad de antes. Sale uno al pueblo y no puede llevar la cantidad de remesita que antes llevábamos, apenas lo que pueda uno comprar con 50 o cien mil pesitos, porque si lleva más, es supuestamente, para la guerrilla".

"Hay algo más, dice, hace más de un año nos restringen el paso en carro de la vereda San Miguel a la Hacienda, media hora en carro, pero a pie más de tres, dizque por seguridad".

"Las bombas caen sin destinatario fijo. En la vereda Altozano una le cayó a un campesino en el patio de su casa, matándole unos terneros e hiriendo a una señora". Agrega: "Los niños viven traumatizados, el solo ver sobrevolar los aviones les causa horror, pánico, no saben dónde esconderse, lo mismo a las mujeres. Es que el estruendo de las bombas y los ametrallamientos son temerosos, sobre todo tan cerca de las viviendas. Eso parece la hora llegada", afirma pensativo.

Se habla de permanentes enfrentamientos con la guerrilla, ¿Qué hay de cierto? "Eso es mentira, en realidad los enfrentamientos con la guerrilla son muy pocos. Los militares hacen lo que quieren, pero con nosotros los campesinos. Prácticamente, es poca las veces que se enfrentan con ellos. Ellos se disculpan con nosotros. Según los militares, todos los de mi vereda somos guerrilleros y alcahuetes con ellos".

Pero, ¿tratan los militares de no inmiscuir a los campesinos en la guerra? "Todo lo contrario, dice, porque toman como trinchera las casas, los centros de salud, las escuelas. Uno les suplica que no entren a las casas, pero eso es perdido. Somos humillados permanentemente. A la señora Luz Dari Pedreros de esta vereda, la tropa se la tiene al rojo, dizque porque es auxiliadora de la insurgencia. Incluso,
a mí hace quince días me hicieron bajar del carro en San Miguel, en la finca de Cesáreo Díaz, y me tuvieron parado más de una hora, mandando el carro solo, con el cuento que yo era miliciano".

Las pocas pertenencias de los campesinos, ¿son respetadas por los uniformados? "Los animales se lo vienen comiendo y nadie responde. A mí, hasta el momento me han robado 17 reses, a don Darío Suárez, 22, más la matada de una mula y una yegua en una balacera, cerca de su casa. A Arnulfo, mi hermano, 15 reses. También a un señor Eliécer, Jorge Rueda, Martha Polanía, Camilo Enciso, Ignacio Yate, Arquímedes Avilez, Leonor de García, Fany Neira, Carlos Rueda, Pablo Tovar, presidente de la junta de acción comunal de la vereda San Miguel, etc, etc, etc".

¿Qué ha hecho los campesinos para tratar de detener el proceder así de los militares? "Yo fui a cobrarle los animales al coronel, pero me cansé porque siempre me decían en la guardia: que venga mañana, que está ocupado, que no está, que vuelva y que vuelva… finalmente, le dijo a otro campesino que fue a reclamar: cóbrele eso a la guerrilla".

Según relato de Wilson, los militares buscan por todos los medios inmiscuir a los campesinos en el conflicto. "Se ofrecen a llevarnos en helicóptero a la finca, dicen que nosotros hemos entregado campos minados y hacen correr la bola por toda la región. El queso se lo llevan, muchas veces sin pagarlo, pero también nos amenazan con los paramilitares".


Ante tanto atropello, ¿Qué han pensado hacer? "Hemos pensado en unirnos y salir afuera, en busca de apoyo y solidaridad. Aquí han venido derechos humanos, cruz roja, pero realmente es muy poco lo que han podido hacer, muchas veces ellos los atajan para que no se reúnan con los campesinos directamente afectados. El que retacaba duro por la defensa de nuestros derechos era el personero, Tito Acosta, pero vea donde se encuentra: en la cárcel sindicado dizque de auxiliador de la guerrilla. Por eso hay temor de hablar, por miedo a ser considerado auxiliador o guerrillero. Estamos temerosos los campesinos porque hay también mucho encapuchado y mucha tomadera de fotos", termina diciendo Wilson Rojas Pereira.

Ibagué, marzo 27 de 2008

martes, 25 de marzo de 2008

Fuerzas vivas del Caquetá condenan asesinatos contra dirigentes políticos y sociales


Fuerzas vivas del Caquetá condenan asesinatos contra dirigentes políticos y sociales
http://www.pacocol.org/
Florencia- El agravamiento de la situación en materia de derechos humanos mantiene preocupados a los habitantes del Departamento del Caquetá, al sur de Colombia, donde durante las últimas semanas se han presentado asesinatos como el del señor Carlos Burbano, vicepresidente del sindicato de trabajadores del hospital del municipio San Vicente del Caguán, quien había sido organizador de la marcha de las víctimas de crímenes de estado el 6 de marzo y cuyo cadáver fue encontrado en un basurero con señales de tortura y el asesinato del señor Elser Endo, concejal municipal de El Doncello por el partido Colombia Democrática, ocurrido en su residencia, crímenes que como muchos de los ocurridos en tierras colombianas, permanecen sin esclarecer, en la más completa impunidad. Desde meses atrás los voceros de Juntas de Acción Comunal venían señalando ante las autoridades y opinión pública el país y la comunidad internacional las difíciles circunstancias que tienen que soportar los habitantes de los diferentes municipios, corregimientos y veredas por la confrontaciones armadas en el marco del conflicto interno y como consecuencia de las operaciones militares en gran escala adelantadas por la fuerza pública, especialmente las pertenecientes a los batallones “Diosa del Chairá”, “Héroes del Guepi” y la VI División, tropas militares adscritas a la XII Brigada del Ejercito colombiano con sede en Florencia, capital del Caquetá.


Según consta en documentos remitidos por las organizaciones comunales del Caquetá al Comité Permanente Por la Defensa de los Derechos Humanos – CPDH- el campesinado de las veredas Bolivia, Primavera, Buenos Aires del Suncillas, Buenos Aires de Unión Peneya, Santa Marta y Brasilia, pertenecientes a la Inspección Bolivia, área rural del Municipio Montañitas, resultaron afectados el 10 de enero en medio de operativos militares de una patrulla adscrita al Batallón “Héroes del Guepi” al mando de un subteniente de apellido González, donde supuestamente hubo detenciones y ocurrió el asesinato del joven Osias Tapiero, a quien los oficiales presentaron como “guerrillero dado de baja en combate”, siendo que es una persona socia activa de la junta comunal de la vereda Altamira y muy conocido en la región.


Las Juntas de Acción Comunal alertan por el comportamiento de las tropas oficiales fuera de las normas constitucionales y del derecho internacional humanitario. Las comunidades en mención exigen que los organismos investigativos esclarezcan estos hechos lamentables y señalan al gobierno nacional del presidente Uribe Vélez como responsable de las violaciones al derecho a la vida por la aplicación de la errática política de la “seguridad democrática” que lo ha implantado en el campo es desolación y muerte para los campesinos.


Pronunciamiento del Polo democrático


La dirección departamental del partido de izquierda Polo Democrático Alternativo – PDA- se pronunció con relación a la delicada situación de orden público que vive el Caquetá y especial por los últimos crímenes ocurridos en San Vicente y El doncello, haciendo un llamado a las autoridades regionales, locales, a la iglesia, partidos políticos y organizaciones sociales y comunitarias para exigir el cese a los actos violentos que atentan contra el derecho a la vida de los ciudadanos y a establecer vías de diálogo y entendimiento entre las partes en conflicto para superar el clima de confrontaciones armadas.


Héctor José Valencia, Secretario General del PDA en Caquetá, señaló que la situación política del departamento se caracteriza por la tendencia al agravamiento, al escalamiento del conflicto armado, por las operaciones militares en medio de grandes operaciones y enfrentamientos entre el ejército y las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia –FARC-. El dirigente del polo sostiene que estas confrontaciones generan desplazamientos de pobladores y causan mucho pánico y temor en la región, los campesinos denuncian la práctica de las ejecuciones extrajudiciales sin que se determinen los responsables frente a esas anomalías.


El panorama de la población agraria en esta parte de Colombia es desolador, los campesinos, además de ser sometidos a la exclusión social, económica y política se le adiciona esa carga de hostilidad por el conflicto ya que permanentemente por parte de algunas autoridades son señalados como “auxiliadores de las guerrillas de las FARC” por el solo hecho de vivir en áreas rurales de municipios con histórica presencia insurgente como San Vicente de Caguán, Montañitas y Cartagena del Chairá.


Históricamente, de acuerdo a las denuncias presentadas ante organizaciones de defensores de derechos humanos, el departamento del Caquetá ha sido sometido a una sistemática violación de los derechos fundamentales de ciudadanos y ciudadanas. Un importante estudio desarrollado por el Centro de Investigaciones para la Educación Popular –CINEP- y publicado en el libro “Muerte y Tortura en el Caquetá” cuyos relatos y testimonios así lo confirman. Pero durante los últimos años ha existido el agravante de que el departamento fue convertido, junto a al Putumayo, Guaviare, Meta, Huila y otros en epicentro de las operaciones del denominado “Plan Patriota”, diseñado, financiado y ejecutado con asesores y mercenarios norteamericanos, durante dichas acciones se ha incrementado la conformación de los grupos paramilitares y las violaciones a los derechos fundamentales, especialmente desde los años 2001-2002.


Autoridades no escuchan clamor del pueblo


Los caqueteños han realizado importantes encuentros por los derechos humanos en la región del Caguán con asistencia de delegaciones de la mayoría de las poblaciones rurales y delegados de organizaciones de derechos humanos del país, lamentablemente en dichos foros no han estado presentes voceros de las instituciones gubernamentales, aunque han sido invitadas por los coordinadores. Integrantes de la delegación de las comunidades caqueteñas que asistió al IV encuentro nacional de víctimas de crímenes de estado realizado del 6 al 8 de marzo en Bogotá insistieron en lograr la presencia de organismos nacionales e internacionales en las zonas rurales del departamento a fin de constatar sus denuncias y reclamaciones.
La dirección departamental del partido Polo Democrático Alternativo – PDA- y voceros de las comunidades ratificaron su compromiso de seguir trabajando unidos por la paz duradera y por el acuerdo humanitario. Piden que sean investigados todos los hechos y se aplique la verdad, justicia y reparación.


Indicó Héctor José Valencia, Secretario General del PDA en Caquetá que desde el polo hacen un llamado al gobernador departamental Luis Cuellar para que ahora que está en pleno proceso de aprobación del plan de desarrollo regional para que uno de sus principales ejes sea no solo la tan pregonada gobernabilidad sino que se construya una cultura de paz democrática capaz de imponer la justicia social, democracia autentica y la verdad. También invita a la iglesia católica y demás sectores cristianos para que jueguen un papel más protagónico y de mayor compromiso escuchando el clamor de los habitantes.

jueves, 20 de marzo de 2008

Piedad se defiende


Piedad se defiende
Revista Cambio / Miércoles 19 de marzo de 2008

La senadora liberal Piedad Córdoba pasa por uno de los momentos más difíciles de su carrera política. Su papel como mediadora con las FARC para un acuerdo humanitario, y su alianza con el presidente venezolano Hugo Chávez para ese fin, le han costado mucho. Desde noviembre, según Invamer-Gallup, su imagen negativa se triplicó -pasó de 32% a 69%- y la positiva cayó a la mitad: de 42% a 20%. En varios lugares públicos ha tenido que enfrentar incidentes por el rechazo que ha causado su gestión. Hasta se ha planteado su retiro de la política, o al menos, del Partido Liberal en cuya ala izquierda -que no está ni al mando ni a la moda- ha militado toda su vida.


A Piedad Córdoba, en semejante panorama, no le reconocen nada. Son visibles y muy criticados sus excesos mediáticos, sus declaraciones exageradas, su acceso a las FARC y sus inoportunos aplausos a Chávez. Y en cambio, todo lo anterior eclipsó su éxito en la liberación de seis secuestrados y su pasado de política combativa que ha oxigenado el debate por sus posiciones frenteras, por su origen racial minoritario y por su carácter de mujer.


Después de un largo periodo de cuestionamientos, respondidos con silencio, Piedad Córdoba aceptó hablar con Óscar Montes y Harold Abueta, periodistas de Cambio, sobre su situación, los últimos acontecimientos de las FARC y del acuerdo humanitario, y sobre su relación con Chávez y con Uribe.


Cambio: Nadie sabe a ciencia cierta por qué termina usted metida en el intercambio humanitario y amiga de Hugo Chávez, y facilitadora del gobierno Uribe, al que usted la hecho la más feroz oposición. ¿Cómo es la historia?


Piedad Córdoba: Todo empezó el año pasado, cuando estaba en un foro en Venezuela y me invitaron al programa Aló Presidente. Asistí porque quería que el presidente Chávez escuchara mis propuestas sobre el intercambio humanitario. No había hablado antes con él, sólo le había enviado algunos mensajes pero creo que no me tomaba en serio. Cuando el presidente se percató de mi presencia me invitó a hablar. Ese día le pedí 100 millones para el acueducto de Quibdó, plata que por cierto nunca llegó porque el gobierno colombiano no lo permitió.


¿Qué más pasó?
Ese día vimos por televisión al profesor Moncayo. Cuando empezó a hablar de los secuestrados en Colombia comenzó a llorar. Me dije entonces que tenía que empezar a trabajar en ese sentido. Luego vino la reunión con el presidente Uribe en Palacio y fue allí donde me dijo: “Piedad, usted tiene que comenzar a trabajar por el intercambio humanitario, tiene todo el respaldo del gobierno”. Yo me sorprendí con el ofrecimiento porque, sinceramente, pensaba que no me iba a parar bolas.


¿Por qué surge el nombre de Hugo Chávez? ¿Lo propone el presidente Uribe o usted?

Desde el inicio, el alto comisionado Luis Carlos Restrepo, quien estuvo en la reunión con Uribe, junto a Bernardo Moreno y a Alicia Arango, dijo que en cualquier diálogo debía estar presente el presidente Chávez porque su nombre era bien recibido por las FARC. Yo estuve de acuerdo pero desde un comienzo tenía claro que no podía cruzarme de brazos y depender de lo que hiciera Chávez desde Caracas. Fue cuando me puse en la tarea de contactar a Raúl Reyes.


¿Había hablado alguna vez con Reyes?


Jamás, no lo conocía.


¿Cómo llega hasta él?
Me fue tan bien en mis gestiones, que llegué primero a donde Reyes que el propio ministro Rodríguez Chacín, a quien Chávez había delegado para que buscara los contactos con las FARC. Mi encuentro con Reyes se hizo público y las imágenes las conoció todo el país.


¿El campamento donde se reunió con Reyes es el mismo que fue atacado por el ejército colombiano?


Tengo entendido que no. Creo que era un campamento construido para ese encuentro y estaba en Colombia. Días después me enteré en Caracas de que había sido bombardeado por la Fuerza Aérea pero Reyes ya no estaba ahí.


¿Avanzó en ese encuentro con Reyes con respecto al intercambio y la liberación de los secuestrados?


Mucho. Aunque al principio a ellos les generaba desconfianza el hecho de que yo fuera del Partido Liberal, llegamos a considerar nombres que podían estar en una eventual agenda. Se organizó el tema de las liberaciones y de pruebas de supervivencia, algo en lo que yo insistí mucho. También se habló por primera vez de una reunión entre Chávez y Manuel Marulanda.

¿Qué tan comprometido estaba Reyes con esos temas?


Estaba tan comprometido, que incluso se exponía a ser localizado porque llamaba desde su teléfono satelital para comentarle a Marulanda sobre los avances de las conversaciones. Todo era consultado con él y todo debía ser aprobado por él. Me quedó claro que Marulanda es el que manda en las FARC. No se da un paso sin que él lo apruebe y eso lo reconfirmé tiempo después en la reunión con Iván Márquez en Caracas.

¿Cómo se enteró de la muerte de Reyes? ¿Cuál fue su reacción?


Ese día yo estaba muy contenta porque las cosas estaban saliendo muy bien. Estaba escribiendo un resumen sobre las liberaciones y mis reuniones en Estados Unidos para enviárselo a las FARC, cuando un amigo me llamó para contarme de la muerte de Raúl. Quedé impactada y muy afligida, pues entendí que era un duro golpe para la paz. La carta a las FARC quedó a medio escribir y no les pude contar los avances logrados en Washington, donde se habló de la liberación de uno de los tres norteamericanos secuestrados, que ha sido uno de mis propósitos.

Dicen que Reyes era muy terco y que más que un facilitador era un obstáculo...


Raúl Reyes estaba comprometido con el intercambio humanitario y con la liberación de los secuestrados. Además, estaba convencido de que la situación de América Latina daba para una negociación. Por eso me dio muy duro su muerte. Fue grotesca, no hubo persecución en caliente, no hubo enfrentamientos. El gobierno mintió y buscó un momento clave para matarlo. Fue un ataque frontal contra el acuerdo humanitario.

Ex presidentes y políticos advierten que Raúl Reyes era el talón de Aquiles del proceso. ¿Eso es cierto?


No. Él estaba comprometido con el proceso. Incluso recuerdo que Gloria, la esposa de Reyes que también cayó en el bombardeo, me dijo en el encuentro que tuve con él que ella era partidaria de que se enviaran las pruebas.

Pero cuesta creer en un Raúl comprometido con la paz después de la experiencia del Caguán...


Yo no sé cuál es la mala experiencia. Yo creo que el país agotó escenarios y lo importante del Caguán era mantener ese acuerdo y no darles gusto a unos cuantos en el sentido de que eso había que acabarlo porque las FARC no estaban en una tónica de paz. Yo tengo una lectura distinta del resto de la gente. ¿Cuánta cosa se pudo haber evitado si no se acaba el Caguán?

¿Muerto Reyes, que cree que puede pasar?


Esto va a traer consecuencias. Yo no quiero que el proceso se paralice pero las cosas van a ser distintas.


¿Por qué dice que el gobierno buscó un momento clave para matarlo? ¿Realmente cree que es tan fácil escoger un momento determinado, cuando llevaban años persiguiéndolo sin resultados?


La muerte se produjo dos o tres días después de una reunión en Panamá con el comisionado Luis Carlos Restrepo, Daniel Parfait -ex embajador de Francia en Colombia y actual esposo de la hermana de Íngrid Betancourt- y Noé Sans -asesor del gobierno francés-.
Tengo entendido que la reunión se dio porque Restrepo les comentó que el gobierno los autorizaba a hablar con Reyes para mirar cómo se podía dar la liberación de Íngrid. La liberación de Íngrid ya había empezado a considerarse.

¿Y eso qué tiene que ver con el ataque al campamento?


Los franceses llamaron a Reyes al teléfono satelital y ahí fue que lo escucharon. Incluso Sans le dijo en estos días a un amigo mío que se sentía responsable de la muerte de Reyes, pues creía que por su llamada ubicaron al jefe guerrillero.

¿Cree que la muerte de Reyes afecta su interlocución con las FARC?


No creo. Les dije a las FARC que la sangre de Raúl tenía que ser el fertilizante que moviera el acuerdo. Si bien es cierto que quien tiene la interlocución de las FARC con Chávez es Iván Márquez, la tarea de Raúl era importante porque era un verdadero canciller.

¿En qué sentido era canciller?


Por sus campamentos pasaba todo el mundo, recibía a académicos y políticos de todas partes. El día que fui iban en la misma chalupa unos europeos.


¿Quiénes eran?
No sé, pero hablaron sobre paz. Contrario a lo que se piensa, hay mucha simpatía por las FARC en otros lugares.


¿Reyes presentía que las autoridades le estaban pisando los talones?


Sí, había mucho hostigamiento. De hecho, Chávez me dijo que dos días después de mi estancia en el campamento lo habían bombardeado. Yo estaba preocupada porque me podían responsabilizar de algo y por eso le dije a Rodríguez Chacín que ellos se encargaran del tema de pruebas y encuentros.

¿Por qué las FARC liberaron a unos secuestrados y no a otros?


Las liberaciones se dieron por el rompimiento del acuerdo humanitario y los ataques contra Chávez y contra mí. El ministro Rodríguez Chacín siguió con los contactos y yo continué con mi agenda en Estados Unidos. Yo creo que ellos se dieron cuenta de que estábamos haciendo un papel serio y aceptaron lo que les decíamos: que liberaran a Emmanuel, a las mujeres y a los más enfermos. En enero, cuando lo de Emmanuel, yo dije que iba a enviar una voz para que liberaran a todos los civiles y los uniformados se quedaran para un acuerdo humanitario. Yo insistía mucho en que liberaran a un gringo.

¿Por qué es importante para usted la liberación de un estadounidense?

Porque en Estados Unidos se estaban dando condiciones importantes para el acuerdo. Cuando me senté con Iván Márquez y le conté mis avances ellos saltaban de la dicha. Tuve que convencer a gente cercana a Chávez sobre la importancia de liberar a un gringo. Es más, Thomas Shannon -subsecretario de Estado para Asuntos Hemisféricos-, nos decía que Reyes había cambiado mucho y que era más abierto porque en cinco años de querer negociar con las FARC no habían logrado nada. Yo les dije que era porque Chávez estaba metido.


¿Qué cree que viene en el tema de las liberaciones?


Quiero ser optimista pero habrá dificultades. Aunque el principal interlocutor por parte de las FARC es Iván Márquez, Reyes era una persona clave para el acuerdo humanitario. Pero Uribe quería impedirlo y por lo tanto no creo que haya más liberaciones. El secretariado entiende que a Reyes le tendieron una trampa. Construir confianza ahora es muy difícil. Si bien el presidente Uribe ahora quiere sentarse a hablar, las FARC piensan que es una estrategia para ubicarlos y matarlos.

Muchos consideran que Íngrid Betancourt es la "joya de la corona" y que podría ser la última liberada. ¿Cree que eso es cierto?


No creo, pensaría que no es así.
Hablemos de Rodrigo Granda, liberado por Uribe a petición de Sarkozy. ¿Qué papel ha jugado?
Ha sido fundamental. En Caracas era uno de los más activos y uno de los más proclives a la liberación de uno de los gringos. Estábamos tan entusiasmados, que ya hablábamos del tema de una nueva Constituyente (risas).

¿Usted realmente cree en la buena voluntad de las FARC para hacer el acuerdo?


Creo que sí, por ahora voy a mantener el espíritu optimista, pero es evidente que en las FARC hay mucha inconformidad con el gobierno. Además, el ambiente se ha enrarecido. Me preocupa mucho el tema de la mochada de la mano de Iván Ríos. La degradación es muy grande y eso quiere decir que a la gente no le importa ni un proceso de paz ni las liberaciones. Es mucho más grave lo de Ríos que lo de Reyes porque muestra hasta dónde se ha degradado el conflicto. Obviamente, también muestra la crisis interna de las FARC.

Pero la desconfianza de los colombianos en las FARC tiene que ver con sus mentiras, sus manipulaciones. Por ejemplo, el caso de Emmanuel fue muy grave.


Por respeto a Clara Rojas y a los que conocieron lo que pasó, no pienso hablar del tema. Seguramente después se sabrá qué pasó en realidad.
Las FARC asaltaron la buena fe de muchas personas, entre ellas usted y Chávez.
No lo creo así. Todo fue manejado por el gobierno con el único propósito de abortar la liberación. Es lo mismo que pasó con Reyes y con todos los hechos que suceden cuando avanzamos en el tema del intercambio. En el caso de Emmanuel, el guión fue dirigido para abortar la entrega de esas personas. Resulta curioso y grave que cada vez que hay un episodio de liberaciones, hay una respuesta de guerra del gobierno.

Los recientes golpes a las FARC llevaron al general Fredy Padilla, comandante de las Fuerzas Militares, a asegurar que estamos ante el principio del fin de ese grupo. ¿Usted qué piensa?


Yo no podría decir eso. Tienen problemas internos y eso es inocultable, pero no pueden matarlos a todos. Y además no podemos desconocer que hay problemas sociales estructurales en Colombia que son el origen del conflicto.


¿Qué opina sobre el anuncio de Bush que están estudiando la posibilidad de meter a Venezuela en la lista de los países que apoyan el terrorismo?


Me parece muy grave. Nunca había visto a Bush hablando así contra Venezuela y amenazar con meterlo en esas listas. Mucha gente de Colombia fue a pedir que le hablara así.

Es muy grave lo que dice...
Los gringos están tan metidos, que agentes del FBI fueron a donde estaban detenidas las dos niñas que traían las pruebas de supervivencia y les dijeron que si no confesaban dónde estaban los estadounidenses las iban a extraditar. A esos mismos tipos me los encontré en la Corte de Nueva York. Ellos pueden andar en todas partes como les da la gana.


Según las encuestas, no parece que la gente le reconozca sus gestiones para la liberación de secuestrados. Usted aparece como uno de los personajes más impopulares...


Ni siquiera Mancuso tiene mis índices de desfavorabilidad. Cuando uno ve la matriz de los noticieros de televisión como RCN y Caracol, queda la sensación de que uno es el enemigo público. Me dicen "traidora", "aliada de las FARC", me critican porque soy amiga de Chávez. Es un manejo mediático muy fuerte.


¿Cree que está pagando un precio muy alto por ayudar a liberar a los secuestrados?


Siempre pensé en el costo que todo esto me traería, pero lo enfrenté porque nadie hace nada, nadie enfrenta el tema de la paz por miedo a las encuestas. Si tengo que volver a sentarme con las FARC lo hago. Las encuestas no me importan.

¿A qué atribuye usted el reciente cambio de actitud del presidente Chávez con el presidente Uribe?


A la intervención de Cuba, pero también a que Argentina, Brasil y otros países intervinieron. Todos dicen que hay que buscar acercar al presidente Uribe, no arrinconarlo. Lo fundamental, me ha dicho el presidente Chávez, es seguir buscando un acuerdo humanitario.

¿Qué tan cierto es que Chávez negoció con las FARC algunas liberaciones a cambio de pedir que les reconocieran el estatus de beligerancia?


Eso no es cierto. Yo escuchaba a Chávez, les hablaba muy duro a las FARC y les decía: "Ustedes me dicen ahora si van a acceder al acuerdo o no, porque yo no me voy a quedar aquí toda la vida". Eso no era de sentarse, abrazarse y tomar whisky, como creen algunos.

Usted dice que hace parte del proyecto bolivariano. Las FARC también. ¿Qué los diferencia?


Mi proyecto no contempla la combinación de todas las formas de lucha.
Algunos creen que usted no ha hecho lo que ha hecho por pura filantropía sino pensando en su futuro político, incluso en una futura candidatura presidencial.


Nada de eso. No tengo esas aspiraciones. Serpa me invitó a recorrer Santander en épocas de campaña pero yo no iba a arriesgar la credibilidad de hacer campañas y al mismo tiempo estar metida en el acuerdo humanitario. Debe estar furioso conmigo. Hice un acuerdo y me la jugué por el proyecto político de Lucho Garzón y él no me dio ni la hora. Yo no me muevo por puestos. No le estoy apostando a una candidatura.


¿Va a retirarse del Congreso?


Voy a pedir una licencia para descansar 15 días y pensar. Creo que soy la persona que puede seguir hablando con Cristina Kirchner, con el presidente Correa y con otros para organizar una comisión de países y crear un cerco humanitario en favor de la paz en Colombia.

¿Está acompañada por el liberalismo?


Dicen que actúo a título personal y que eso no compromete al partido. Pero no descalifican mi tarea porque ha dado resultado para la paz .


¿Se arrepiente de algo?


Aquí todo el mundo peló el cobre, todos se escondieron. Una sola mujer se sentó a hablar con personas de las FARC que no conocía. No me arrepiento de nada y no me voy a separar del proceso. He hecho cosas que difícilmente hacen los políticos o los partidos, en los que ya no creo. Me da mucha pena que digan que ochenta y pico de parlamentarios están investigados por parapolítica.

lunes, 17 de marzo de 2008

Federación campesina lanza S.O.S por graves violaciones a derechos humanos en Putumayo


http://www.pacocol.org/
Bogotá- El comité ejecutivo nacional de la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria de Colombia “Fensuagro” filial de la Central Unitaria de Trabajadores –Cut – lanzó al mundo y a la opinión nacional un S.O.S. por la grave situación que se vive en el Departamento del Putumayo, al sur del país, por algunas violaciones a los derechos humanos causadas por integrantes del ejercito colombiano en medio de las operaciones contrainsurgentes.


Aidee Moreno, secretaria nacional de derechos humanos de la federación Fensuagro envía el comunicado con la serie de atropellos cometidos por los representantes del estado colombiano contra humildes labriegos, a continuación el texto divulgado el el cual se convoca a brindar solidaridad con los luchadores del campo:



SOS por el Putumayo


LA FEDERACIÓN NACIONAL SINDICAL UNITARIA AGROPECUARIA “FENSUAGRO – CUT” HACE UN LLAMADO A TODAS LAS ORGANIZACIONES NACIONALES E INTERNACIONALES A PRONUNCIARSE FRENTE A LA GRAVE SITUACIÓN VIOLATORIA DE LOS DERECHOS HUMANOS Y DEL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO POR LA QUE ATRAVIESAN LAS COMUNIDADES DE LA INSPECCIÓN DE PIÑUÑA NEGRO DEL MUNICIPIO DE PUERTO LEGUIZAMO, DEPARTAMENTO DEL PUTUMAYO.



HECHOS


El día 23 de febrero de 2008 a las 7 a.m. aproximadamente llegaron miembros del Ejército Nacional Brigada 27 de selva con sede en Santana Putumayo y miembros de la Base Naval de Puerto Leguizamo y convocaron a una reunión a los campesinos habitantes de la Inspección de Piñuña Negro en donde les tomaron fotos, los reseñaron y procedieron a detener arbitrariamente a doce (12) campesinos, dos (2) de ellos son sacados en helicóptero a Puerto Leguizamo y los demás retenidos en el buque de marina; los militares afirmaron tener una lista de 105 campesinos para retenerlos y al parecer adelantan operativo acompañados por la red de informantes.


Los compañeros detenidos corresponden a los nombres: MARIO FERNANDO QUIÑOÑEZ, JOSÉ MARCIAL ROSERO, BLANCA NORA BASTIDAS, ROBERTO RIVERA MADRID, JAIRO CANO, JOSÉ ORLANDO VÉLEZ, DIEGO MATAMBA, ARIEL VANEGAS NARANJO, ALEXANDER GARCIA RESTREPO, FABIAN ANTONIO RIOS, EPIFANIA QUIÑOÑEZ y ALIRIO CHAVEZ, quienes son filiales a la Asociación Campesina Agrícola del Putumayo, ASCAP, filial a FENSUAGRO – CUT.


Ante la acción de Habeas Corpus, interpuesta por el Defensor de Derechos Humanos EDGAR MONTILLA GONZALEZ ante los Juzgados Penal Especializado del Circuito y Promiscuo Municipal de Puerto Leguizamo, decidieron poner en libertad a los compañeros al observar que su detención se hizo de manera injustificada por lo que se pidió de manera inmediata realizar investigación disciplinaria y penalmente por haber mantenido detenidos a los compañeros.


Pero, el Fiscal 251 Especializado de Bogotá expidió de inmediato nuevas órdenes de captura en contra de los recién liberados; a través de agentes de la SIJIN, fueron recapturados y puestos en disposición de la Fiscalía, desestimando la decisión tomada por los entes antes mencionados.
Después procedieron a trasladarlos a la ciudad de Bogotá en condiciones no aptas, privándolos de la compañía cercana de sus familiares, y con el precedente de existir tres (3) fiscales en la ciudad de Puerto Asís con todas las facultades legales donde se podía realizar los procedimientos de indagatoria y los demás pertinentes.



EXIGIMOS AL GOBIERNO NACIONAL


1. Hacer claridad sobre las irregularidades de las acciones que realiza el Ejército Nacional junto con la Fiscalía con los habitantes de la zona.
2. El respeto por la vida e integridad física y psicológica de los compañeros capturados en la Inspección de Piñuña Negro, municipio de Puerto Leguizamo, departamento del Putumayo, como también, el derecho al debido proceso y, a la libertad de organización y asociación.
3. Se garanticen los derechos fundamentales de los campesinos y comunidades que habitan la Inspección de Piñuña Negro, municipio de Puerto Leguizamo, departamento del Putumayo.


COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL
Secretaria de Solidaridad y Derechos Humanos
AIDEE MORENO IBAGUE
Secretaria Nacional de Derechos Humanos
Fensuagro

viernes, 14 de marzo de 2008

Casi cinco millones de trabajadores afectados por la sentencia de la Corte Constitucional

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Bogotá-El Comité Ejecutivo de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia, CUT denunció mediante c o m u n i c a d o d e p r e n s a que más de 4 millones 500 mil trabajadores resultaron afectados por la sentencia de la Corte Constitucional. Sostiene el ejecutivo de la central obrera que el alto tribunal se lava las manos con fallo de exequibilidad a la ley 789 de 2002.
Asegura la dirección de la CUT que la sentencia de la Corte Constitucional donde declara como cosa juzgada la exequibilidad de los cuatro artículos de la reforma laboral-(Ley 789 de 2002), es un fallo que va en contravía de los intereses de los trabajadores del país.

La Corte Constitucional desconoció los pronunciamientos del Procurador General de la Nación, Edgardo Maya Villazón y de los Magistrados, Humberto Sierra Porto y Jaime Araujo Rentería, que atendían las razones soportadas por el estudio del CID de la Universidad Nacional sobre la Ley 789 donde aseguraban que la reforma laboral no había generado empleo y que por tal motivo debía ser derogada; en palabras de éste ultimo magistrado. Es claro que después de 4 años no se cumplieron esos objetivos, sostienen.
La sentencia de cosa juzgada del alto tribunal es tan controvertible como es el hecho de no discutir las ponencias que buscaban la inconstitucionalidad, además de que se presentaron dos salvamentos de voto y dos precisiones de los Magistrados Manuel José Cepeda y Jaime Córdoba que evidencian que la Corte Constitucional evitó un falló de fondo y lo convirtió simplemente en una forma de lavarse las manos.


La CUT sostiene que quedan en firme la reducción de pagos, horas extras, dominicales y festivos, así como el recargo nocturno y la tabla indemnizatoria por despido sin justa causa, lo que afectaría a un promedio de 4.500 mil trabajadores.


El documento lo firma Fabio Arias, del ejecutivo nacional quien advierte que los trabajadores perdieron la posibilidad de recuperar 3 billones de pesos anuales y los seguirán perdiendo. Los trabajadores de los sectores de la vigilancia, la salud, las manufacturas y los establecimientos públicos como restaurantes y centros comerciales seguirán viendo reducidos sus ingresos hasta en un 36%.

martes, 11 de marzo de 2008

Guaca millonaria o espeluznante guerra sicológica?

Notas de Juan Cendales
Muchas sospechas están surgiendo en torno a la muerte del dirigente guerrillero Iván Ríos y la recompensa de los cinco mil millones de pesos colombianos, un poco más de dos millones y medio de dólares, que el gobierno colombiano le pagará al guerrillero que supuestamente asesinó a Iván Ríos, le cortó la mano, atravesó con ella montes, ríos, veredas y poblados hasta llegar a una guarnición militar donde fue recibido como “héroe nacional”.

El nuevo héroe de la política de “seguridad democrática” no tiene ahora tiempo en su apretada agenda para atender los llamados de la prensa nacional. Ayer la cadena radial Caracol lo entrevistó durante toda la mañana. El “héroe” se explayó en explicaciones y comentarios sobre su hazaña ante las morbosas preguntas del entusiasmado entrevistador, un viejo y connotado periodista, nada menos que el propio Director de la cadena. Que no se extrañen que mañana algún niño despistado intente algo parecido con algún hermanito o amigo travieso y luego busque los dulces de recompensa por su extraordinaria y muy buena acción.

Muchos analistas están empezando a dudar de las historias del descuartizador. Según él, realizó la hazaña para intentar salvarse del duro cerco militar. Y confirman los militares que sobre Iván Ríos y sus tropas tenían desde hacía varias semanas un apretado cerco militar facilitado por más de 23 interceptaciones a celulares de la guerrilla. Como se puede explicar, entonces, que el descuartizador, (alias Rojas) vestido de guerrillero y con una mano en una caja, haya logrado atravesar tranquilamente cercos, puestos, avanzadas, retaguardias y retenes militares para finalmente llegar hasta un puesto militar ubicado a varios días de camino de donde cometió la acción? Una de las razones que el descuartizador aduce para su hazaña fue que estaban aguantando mucha hambre pues el apretado cerco militar impedía el ingreso de víveres a la guerrillerada.

Se piensa entonces que estamos ante una historia fantástica y teatralmente bien montada a partir de la muerte de Ríos a manos del Ejército. Se sospecha que muerto Ríos en combate se hace el montaje y se fabrica la historia de la traición guerrillera, aprovechando a Rojas que hacía tiempo había sido reclutado por la inteligencia militar, según información de la prensa colombiana. El montaje buscaría dos grandes ganancias. La primera, la repartición de la millonaria recompensa entre los oficiales y soldados que participaron de la acción. Y segundo, utilizar políticamente la historia del acoso, del hambre y de la traición que llevan al asesinato del líder y su desmembramiento para atizar la desmoralización de la guerrilla. Rojas, quien dice en sus entrevistas que Ríos llevaba más de tres semanas incomunicado del secretariado, dice tranquilamente que él maneja y coordina una red de futuros desertores que pronto darán de baja a Alfonso Cano y al Mono Jojoy.

El país debate hoy como un tema central de su acontecer si a Rojas se le debe pagar o no la recompensa. Pero que la paguen o no la paguen no es el problema. Lo profundamente negativo de esta tétrica historia es que el mensaje que se entrega en forma oficial y estatal es que “matar si paga”. Que no se necesita de una paz negociada. Que el fin justifica los medios.

A Iván Ríos le cortaron la mano.

Y al país le están extirpando el corazón, el alma, la nobleza y todo sentimiento.

Y así, se construye y anida el fascismo.