REPUNTE DE LA IZQUIERDA EN LAS ELECCIONES SINDICALES
Las elecciones de la CUT, FECODE y otras organizaciones sindicales, llevadas a cabo el pasado 30 de mayo, dejan un balance que, en general, puede considerarse positivo, más allá de que no en todos los casos se hayan logrado los objetivos que se esperaban.
Después de un largo período en el que la izquierda fue perdiendo posiciones, como consecuencia de diversas crisis que no es del caso señalar ahora, y, sobre todo, por el exterminio a que fue sometida, los resultados electorales muestran que esa tendencia ha comenzado a revertirse y que ahora está más cerca la posibilidad de que el sindicalismo de clase vuelva a asumir la conducción del movimiento sindical colombiano.
Es de esperar que las nuevas direcciones sindicales hagan un deslinde claro con la política colaboracionista propia de la derecha y sus aliados y replanteen ciertas posiciones inconsecuentes como las que condujeron a la firma de acuerdos de los que sólo el gobierno y los patronos derivaron resultados beneficiosos.
El movimiento sindical necesita un vuelco, no sólo en el terreno organizativo, sino, fundamentalmente, en el campo ideológico, político y ético, para que recupere la confianza de sus bases y el poder de convocatoria y de movilización que tuvo en otros tiempos y para que sea un factor determinante de los cambios democráticos que demanda el país.
Entre las tareas más importantes de la hora presente están la lucha por la solución negociada del conflicto interno y el intercambio humanitario, por el respeto a los derechos humanos y a las libertades democráticas y sindicales; porque haya verdad, justicia y reparación para las víctimas del paramilitarismo y se castigue ejemplarmente a los responsables de la “parapolítica” y la “yidispolítica”; por el rechazo al TLC con los Estados Unidos, al Plan Colombia y a las demás formas de intervencionismo que menoscaban nuestra soberanía nacional; contra el nuevo proyecto reeleccionista de Uribe que impulsa la ultraderecha para perpetuar un gobierno ilegítimo y por el fortalecimiento del PDA para convertirlo en la alternativa política del pueblo colombiano.
Felicitaciones a los elegidos y elegidas al Comité Ejecutivo Nacional de la CUT y FECODE y a las juntas directivas de los sindicatos del magisterio. Con ellos y con todos los trabajadores esperamos caminar de la mano para que sea posible la articulación del trabajo parlamentario con la acción de masas. El PDA es la más genuina expresión política de los intereses de los trabajadores y del pueblo, y como dirigenta sindical de muchos años y como integrante de la bancada parlamentaria, reafirmo mi compromiso de continuar la lucha, por encima de las maquinaciones que pretenden acallar nuestra voz e impedir que sigamos avanzando.
GLORIA INÉS RAMÍREZ RÍOS
Senadora de la República por el PDA
Bogotá, D.C. 9 de junio de 2008
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