Por H.D.En Colombia NO cesan amenazas de muerte contra defensores de derechos humanos
Desde la ciudad de Barranquilla, en la región del caribe colombiano, se denunció que nuevas amenazas de muerte han sido proferidas contra los defensores de los derechos humanos y líderes sindicales, esta vez por grupos criminales autodenominados “Águilas negras”. Según el documento difundido por el Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado- Capitulo Departamento del Atlántico- el martes 05 del mes de Agosto del año 2.008; llegó por medio de correo certificado, un sufragio en donde se amenaza de muerte y señala de ser guerrilleros y conminan a dejar la ciudad en 10 días a: TOMAS RAMOS, defensor de Derechos Humanos, Secretario saliente de Derechos Humanos de la CUT ATLÁNTICO y delegado ante el nodo local de la Coordinación Colombia Europa Estados Unidos (CCEEU); ISRRAEL BARRERIRO, exsecretario de la CUT ATLÁNTICO y a JUAN CARLOS SANDOVAL, Coordinador del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CPDH) seccional Atlántico y delegado al Operativo Nacional de la Coordinación Colombia Europa Estados Unidos (CCEEU).
Los integrantes de organismos que propenden por el respeto de los derechos humanos expresan mucha preocupación por estas nuevas amenazas ya que han visto caer asesinados a varias decenas de compañeros, crímenes que aún permanecen bajo una completa impunidad y los grupos paramilitares asi como el accionar del terror estatal y empresarial sigue latente, por ello exigen que se investiguen profundamente los autores de esos panfletos.
Denuncian además que los líderes sindicales y miembros de comités de derechos humanos en anteriores ocasiones han sido objeto de amenazas y hostigamientos, que han denunciado ante la Fiscalía seccional Atlántico y en respuesta sólo han recibido el archivo de las investigaciones aduciendo a que no se pudo individualizar responsabilidades. Igualmente aseguran que los hechos de permanente y diaria criminalidad en la ciudad, crean un ambiente de miedo y zozobra, que no brinda las garantías para el desarrollo de las labores de estos defensores, lo cual se agrava debido a que en el pasado reciente en Barranquilla han perdido su vida defensores de Derechos Humanos y líderes sociales.
En Barranquilla tiene asiento el tribunal de “Justicia y paz”, concentrándose en ella, la legítima y legal acción de organizaciones y defensores de Derechos Humanos, que reclaman verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición; lo cual requiere que las autoridades civiles, judiciales y militares adelanten acciones para detener el accionar de los paramilitares, que hoy actúan con el nombre de águilas negras.
Los organismos sindicales y populares solicitan a las autoridades de la Fiscalía Seccional Atlántico, investigar teniendo en cuenta las anteriores denuncias, para identificar y aplicar justicia. Exigen a las autoridades civiles y militares adoptar las medidas políticas administrativas en pro de la protección de la vida e integridad de los Defensores de Derechos Humanos.
Desde la ciudad de Barranquilla, en la región del caribe colombiano, se denunció que nuevas amenazas de muerte han sido proferidas contra los defensores de los derechos humanos y líderes sindicales, esta vez por grupos criminales autodenominados “Águilas negras”. Según el documento difundido por el Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado- Capitulo Departamento del Atlántico- el martes 05 del mes de Agosto del año 2.008; llegó por medio de correo certificado, un sufragio en donde se amenaza de muerte y señala de ser guerrilleros y conminan a dejar la ciudad en 10 días a: TOMAS RAMOS, defensor de Derechos Humanos, Secretario saliente de Derechos Humanos de la CUT ATLÁNTICO y delegado ante el nodo local de la Coordinación Colombia Europa Estados Unidos (CCEEU); ISRRAEL BARRERIRO, exsecretario de la CUT ATLÁNTICO y a JUAN CARLOS SANDOVAL, Coordinador del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CPDH) seccional Atlántico y delegado al Operativo Nacional de la Coordinación Colombia Europa Estados Unidos (CCEEU).
Los integrantes de organismos que propenden por el respeto de los derechos humanos expresan mucha preocupación por estas nuevas amenazas ya que han visto caer asesinados a varias decenas de compañeros, crímenes que aún permanecen bajo una completa impunidad y los grupos paramilitares asi como el accionar del terror estatal y empresarial sigue latente, por ello exigen que se investiguen profundamente los autores de esos panfletos.
Denuncian además que los líderes sindicales y miembros de comités de derechos humanos en anteriores ocasiones han sido objeto de amenazas y hostigamientos, que han denunciado ante la Fiscalía seccional Atlántico y en respuesta sólo han recibido el archivo de las investigaciones aduciendo a que no se pudo individualizar responsabilidades. Igualmente aseguran que los hechos de permanente y diaria criminalidad en la ciudad, crean un ambiente de miedo y zozobra, que no brinda las garantías para el desarrollo de las labores de estos defensores, lo cual se agrava debido a que en el pasado reciente en Barranquilla han perdido su vida defensores de Derechos Humanos y líderes sociales.
En Barranquilla tiene asiento el tribunal de “Justicia y paz”, concentrándose en ella, la legítima y legal acción de organizaciones y defensores de Derechos Humanos, que reclaman verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición; lo cual requiere que las autoridades civiles, judiciales y militares adelanten acciones para detener el accionar de los paramilitares, que hoy actúan con el nombre de águilas negras.
Los organismos sindicales y populares solicitan a las autoridades de la Fiscalía Seccional Atlántico, investigar teniendo en cuenta las anteriores denuncias, para identificar y aplicar justicia. Exigen a las autoridades civiles y militares adoptar las medidas políticas administrativas en pro de la protección de la vida e integridad de los Defensores de Derechos Humanos.
Mediante el documento piden a la Comunidad internacional, a los gobiernos que tiene relaciones políticas y comerciales con Colombia, a trasladar las preocupaciones que como sociedad civil tenemos, frente a ineficacia de las acciones gubernamentales y de Estado, para la protección de los Defensores de Derechos Humanos y líderes sociales.
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